Los que trabajamos en empresas de consultoría tenemos el correo electrónico como herramienta de uso diario. Personalmente suelo enviar unos 60 correos al día. Podéis pensar que no haré otra cosa, pero lo cierto es que con la experiencia se desarrolla una agilidad que te permite ser muy eficiente en esta faceta.
Y es que el correo electrónico es una herramienta que te ofrece una capacidad muy grande de gestión de tus clientes, proveedores e incluso para comunicación interna con tus compañeros de la compañía. Tienes la facilidad de copiar/pegar texto, de darle formato, de subir/descargar documentos de todo tipo… Cosas que hoy día vemos de uso cotidiano pero que hace años supusieron una revolución.
Además puedes filtrar correo, clasificarlo con etiquetas (incluso por carpetas), incluir elementos de prioridad, de confirmaciones de lectura y apertura, de organizar tu calendario en torno a él. Un sinfín de posibilidades.
Pero hay ciertas cosas a las que el correo electrónico no llega. Principalmente en la transmisión de documentos oficiales que deban ir firmados o sellados por la empresa emisora. Para ello es necesario utilizar un fax. Sin embargo una máquina de fax requiere un espacio y una atención que mina la eficiencia de tu desarrollo diario. Para eso ha surgido el llamado fax por email que combina la eficiencia y la versatilidad del correo electrónico con la oficialidad del fax.
La herramienta perfecta para una empresa de consultoría. Y es que en este sector utilizamos Internet constantemente, con lo que poder enviar y recibir fax a través de internet a través de un instrumento tan utilizado como el cliente de correo electrónico puede ahorrarnos horas de gestión al mejorar enormemente nuestra eficiencia. Os recomiendo probarlo.
Este artículo fue escrito por Luis Revuelto, colaborador en Tecnopedia.net. Por mas información puede dirigirse a nuestra sección de Colaboradores.
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