Me gustaría hablar sobre una tecnología que me fascina, de la cual habitualmente no se habla en el mundo “geek”, las cámaras de vigilancia. Todo el mundo está acostumbrado ver en las películas mini cámaras escondidas en pequeños objetos de uso cotidiano.
Pero sólo en el cine, por eso muchos son los que piensan que se trata de una exageración de las películas, que no puede existir una cámara integrada por ejemplo en un bolígrafo. Sin embargo, a veces la realidad supera la ficción, y es que el mercado de las cámaras espías está mucho más extendido de lo que pensamos.
El ejemplo del bolígrafo no es nada comparado con las siguientes posibilidades de cámaras espía que os voy a comentar a continuación:
¿Tenéis una niñera de la que no os fiais y queréis espiar sin que se entere? Pues aunque parezca increíble existen cámaras que se integran en enchufes para camuflarse perfectamente.
¿Queréis controlar a un empleado de que estáis convencido roba o realiza cosas indebidas en su puesto cuando no le estáis controlando? Podéis utilizar un tubo de chicles o un reloj de sobremesa que sea una cámara oculta.
¿Pensáis que en los grandes almacenes se conocen perfectamente los puntos en los que están situadas las cámaras de seguridad (identificadas por una especie de farola que ya no engaña a nadie? Pues que sepáis que existen cámaras integradas incluso en detectores de humo funcionales.
El abanico es enorme, y como os digo nos sorprenderá la línea que separa la realidad de la ficción. Si queréis podéis echar un vistazo a la web EsTuSeguridad para quedaros maravillados con lo que os comento.
Este artículo fue escrito por Luis Revuelto, colaborador en Tecnopedia.net. Por mas información puede dirigirse a nuestra sección de Colaboradores.
Créditos de fotografía: Eduardo O. via photopin cc