Los ciclos económicos traen cambios consigo que afectan al seno de las empresas y por ende también a los trabajadores. Son muchos quienes han perdido empleos y otros tantos que no consiguen salir del paro pese a tener una robusta formación y conocimientos de varias herramientas e idiomas. Ante este panorama, ¿qué han pasado a valorar más los trabajadores?.
En condiciones normales en que el trabajo estuviera accesible para la gran mayoría de la población, tener un empleo no debería ser la máxima prioridad entre la población activa. Conceptos como la motivación laboral, la retribución variable, la conciliación familiar, la proyección de futuro o la formación deberían ser las que preocuparan a los trabajadores, vinculando todo ello con el employee engagement (compromiso del trabajador) de la propia empresa.
Es por ello que el employee engagement gana fuerza en varias empresas que ven en la crisis una oportunidad de captar, formar y retener el talento que ahora mismo ha quedado desempleado.
“Nunca antes el talento estaba tan infravalorado, y aprovechar ese descenso en los costes de captación de un empleado de calidad es algo que empiezan a valorar muchas empresas”
Varios informes actuales apuntan a que hay un retroceso en las ilusiones y lo que más valoran los empleados actuales de su puesto de trabajo, siendo la característica más destacada el mero hecho de tener trabajo.
Todos tenemos personas que lo están pasando mal, o incluso nosotros mismos nos hemos visto envueltos en esta vorágine negativa de destrucción de puestos de trabajo. Ahora bien,
“pensar exclusivamente en el presente y categorizar como secundarias otras aspiraciones en el largo plazo puede estar hipotecando nuestro futuro”
Las empresas que cuidan su employee engagement actualmente estarán en disposición de alzarse con una ventaja competitiva frente a su competencia en el futuro. Así pues,
“mientras algunas empresas aprovechan la reducción de costes para liberar plantilla y ajustar los gastos a la baja, otras apuestan por el talento y promueven programas de retención y promoción con los que asegurarse la excelencia y calidad futura”
Es por todo ello que, en la medida de lo posible, los trabajadores no debemos perder la ilusión y la ambición por crecer, formarnos y aspirar a más. Conservar el empleo es una prioridad en los tiempos que corren especialmente, pero asegurarnos un plan de carrera ascendente debería ser también en la sombra una de nuestras metas que marquen nuestro día a día.
Si no tienes claro el concepto de employee engagement te dejo una guía gratuita donde lo explica en detalle para que analices cómo de interiorizados tienes los valores de la empresa en que trabajas y qué nivel de satisfacción laboral podrías definir para tu cargo.
Valoremos de igual modo la estabilidad laboral que la promoción o las posibilidades de conseguir un aumento de sueldo, sino es posible que las empresas se puedan aprovechar de esa aspiración y motivación por la estabilidad para no complementarla con otras ventajas o planes de carrera. Y en el fondo la culpa no será totalmente de las empresas, pues es lo que habremos transmitido que valoramos más, y eso conseguiremos.
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