Este es el primero de una serie de artículos que explicarán como se puede implementar, instalar y configurar, en un ambiente corporativo, un sistema operativo basado en software libre (en nuestro caso lo haremos con GNU/Linux), para nuestros ejemplos tomamos como referencia una institución ficticia con miles de equipos, que actualmente está basada en servidores y servicios Microsoft. La idea es integrar un cliente Linux a la red Microsoft.
Eligiendo una distribución – Ubuntu
Teniendo en cuenta que hoy en día existe una gran variedad de distribuciones GNU/Linux que permiten al usuario hogareño instalar y tener su sistema corriendo con todas las aplicaciones que pueda necesitar, sin tener que hacer demasiadas configuraciones; pero al momento de dar una solución corporativa no se deben perder de vista algunos detalles que no son menores, y que pueden ser un obstáculo al momento de realizar la implementación.
Debemos tener en cuenta que el equipo que tenga instalado GNU/Linux va a formar parte de una red que cuenta de antemano con varios servicios, como por ejemplo: dominio de Active Directory, correo Exchange Server 2008, servidores de impresión centralizada, intranet con aplicaciones web, que deben soportar flash, javascript, deben poder visualizar pdf, reproducir multimedia, y acceder a las carpetas publicas compartidas.
Por lo tanto, debemos configurar el equipo de manera que pueda formar parte del dominio, permitiendo a cualquier usuario hacer login con su identificador de red en cualquiera de los equipos, accediendo de forma transparente a todos los recursos sobre los cuales posea permisos.
Además, debería tener disponible todo el software que el usuario usa diariamente y que hacen al entorno corporativo; como el correo, el acceso a los recursos compartidos, aplicaciones de Mainframe, aplicaciones web de la Intranet corporativa, software de ofimática y multimedia, entre una larga lista de software y utilidades.
Continua leyendo la segunda parte de la serie: Linux corportativo II.